Hay siempre algo de locura en el amor,pero siempre hay algo de razón de la locura. ( Friedrich Nietzsche)

lunes, 14 de mayo de 2012

Imposible

Por su contundencia, por lo que evoca en mi, por los acontecimientos surgidos a mi alrededor e incluso adentro. Imposible por la provocación que suscita. Imposible no me habla de negativa, me grita desafío. Aquí y hoy, vamos a darle la vuelta a lo imposible.



La palabra en sí misma podría verse como una losa impuesta que se vuelve obstáculo. Pero también puede evocar reto, tal y como a mi me lo evoca. Y es que quién no ha desafiado lo imposible alguna vez, no ha probado un trocito de lo mejor de esta vida. Todavía guardo una postal que me trajo un amigo de unas vacaciones en Portugal, ya hace muchos años que dice: "No desistas si aún eres capaz de un intento más. Nada termina hasta el momento en que se deja de intentar". Resumía mi filosofía. Y sigo pensando que perderse el verbo intentar es perderse lo mejor.




Lo imposible sólo es algo un poco más difícil. Lo imposible es intentar lo posible una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... Desear. Intentar. Suceder. Hay momentos en los que todos creemos que ciertas situaciones son imposibles. Por más que barajamos distintas opciones no encontramos viabilidad a todo aquello. Incluso hay situaciones que ni siquiera son pensadas, como si estuviesen más allá de lo imposible. Y sin embargo, vienen a sorprendernos y suceden. Surgen así los "imposibles-posibles". Porque,¿a quién no le ha pasado alguna vez algo más allá de lo imposible? Luego, el o la protagonista del suceso lo cuenta desde el pretérito, para terminar explicando el desenlace, quizás para acabar de creérselo. Lo alucinante no siempre es fácil de digerir.




Cuando estás en un túnel negro, las flores, la luz y el cielo se vuelven imposibles. Pero existen, y están esperando el momento en el que aparecer. Los imposibles de verdad son muy escasos; luego hay miles de imposibles fabricados, que les enfundamos la etiqueta tan sólo porque suponemos que lo son. La mayoría de las veces lo que vuelve a algo imposible somos nosotros mismos, con la desgana, con el miedo, con la apatía. Con el desamor. Pero la vida siempre tiene preparado algo más para decirte que imposible no hay (casi) nada. Y cuando ves todo claro y pareces haberlo colocado todo, de repente, lo imposible sucede y entonces... Entonces es maravilloso.

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