Hay siempre algo de locura en el amor,pero siempre hay algo de razón de la locura. ( Friedrich Nietzsche)

lunes, 12 de diciembre de 2011

Mi gran amor, mi amor perfecto, mi amor platónico, mis 12 horas...

Más allá de lo físico está la Metafísica, enseñanzas milenarias surgidas por revelación o por intuición; antigua sabiduría basada en el principio fundamental de que el Universo es mental.Según la Metafísica, el pensamiento es todo y tiene el poder de crear materia. Todo aquello en lo que se pone atención se materializa,y que por fin ahora la ciencia ha comprobado a través de la física cuántica, al observar el comportamiento de las partículas subatómicas.

La mecánica cuántica ha demostrado que no se puede determinar el lugar y la velocidad de una partícula al mismo tiempo, porque cuando se quiere medir la velocidad no se la puede observar y cuando se las observa no se puede medir su velocidad.

De manera que las partículas pueden estar en distintos lugares al mismo tiempo.
Este principio de indeterminación de la física cuántica me demuestra que así como ocurre con las partículas, también ocurre con los pensamientos, de modo que el pensamiento que ocupa nuestra atención es el que se materializará a partir de un campo de infinitas posibilidades.
Por lo tanto, si concentro mi atención, puedo alcanzar la perfección en mi y todo cuanto me rodea.
La buena salud es lo normal en la naturaleza, pero cuando creemos en que lo normal es enfermarse la enfermedad se manifiesta.

La causa de la enfermedad, desde esta perspectiva, es el miedo, el odio, la crítica, la preocupación, la frustración, la ansiedad, el pesimismo y cualquier otro pensamiento negativo.
Estos pensamientos pueden ser eliminados de la mente y reemplazados por sus opuestos, o sea, el amor, la confianza, la tolerancia, la entrega, el cambio de perspectiva, el optimismo y la esperanza.
Mantenerse en positivo todo el tiempo produce cambios a nivel físico y psíquico y permite disfrutar de un cuerpo nuevo que funciona normalmente.
El iluminado es el que logra la paz interior, al entender la realidad y atreverse a creer en el poder de su pensamiento y en los milagros que producen en el mundo físico.



El Plan Universal es que el hombre alcance su desarrollo total y la perfección que anhela.
Actualmente existen en el mundo muchas personas que han logrado la iluminación, pero aún hay muchos que continúan aferrándose a las ilusiones materiales y que eligen seguir luchando para concretarlas.
Un pensamiento crea un campo de fuerza que atrae determinadas áreas de la realidad y muchos pensamientos focalizados en la misma dirección tienen aún más fuerza; y la visualización de los deseos ya realizados tiene el poder de materializarlos.
El sistema metafísico elimina de la vida el miedo, la preocupación, la lucha, el esfuerzo inútil, las complicaciones, la confusión y todo aquello que llamamos problemas.
La explicación es que si empleamos los principios, los efectos se producen solos.
El nivel de conciencia que tiene una persona lo determina su grado de felicidad o infelicidad y su salud psicofísica.
Se trata de aprender hábitos de pensar, de sentir, de obrar y de hablar constructivos y de elegir ser positivo, optimista y feliz.
Es imperativo y muy importante no comentar nunca a nadie nuestro deseo y nuestra visualización, que debe ser un trabajo personal e íntimo.
Para lograr la libertad verdadera es necesario escuchar la voz de la conciencia, porque en ella está lo justo y lo verdadero.
También se necesita voluntad, cambios de comportamientos, de pensamientos y de sentimientos, paciencia y tolerancia.
Una vez vencidos estos escollos, la alegría surge espontáneamente junto con el reconocimiento del bien y del mal.
La tranquilidad despoja al hombre de toda vanidad y exige mucho dominio personal, y de la tranquilidad nace el amor.
Es el amor lo que lleva al hombre a la sabiduría plena y a la iluminación, que le da la posibilidad de entender y comprender.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Antes de odiar,amar; antes de hablar,callar.

Cada vez que el sufrimiento y la ansiedad doblegue a la humanidad se producirá la necesidad de cada persona de cuestionarse sobre el sentido de la vida y de encontrar una respuesta más allá de lo físico.Los que permanecen en la duda y no se cuestionan son los que navegan en las aguas turbulentas de los que sufren la falta de amor y de sentido en sus existencias.
Cuando la gente olvida su espíritu trascendente y se hunde en la inmediatez pierde la libertad y permanece atado a las cadenas de la codicia, el orgullo, la envidia, el poder y las pasiones, que resultan insuficientes y terminan produciendo un gran descontento y vacío personal.


El poder del si mismo permanece sepultado debajo de las cosas, manifestándose a través de un profundo sentimiento de carencia, imposible de saciar.
Ese vacío interior se proyecta por medio de ideas apocalípticas que son el único consuelo del condenado a muerte, que consiste en llevarse consigo a todos los demás.
Dentro de nosotros mismos tenemos todas las respuestas que preferimos no conocer y permanecer siendo nada más que un nombre y un apellido; pero si de pronto nos olvidáramos de él, tal vez podríamos tener la oportunidad de empezar de nuevo.
El costo de mantener una imagen a veces suele ser la misma vida, porque sin la propia imagen de uno mismo no somos nada.
La mente adora a la imagen, la venera, aunque sea el motivo de la baja autoestima, porque el que otorga el valor es el si mismo, que es el observador, y el testigo.
La mente es un valioso instrumento con el cual se puede obtener tanto el cautiverio como la liberación, y según cómo la utilicemos puede llevarnos a un callejón sin salida o hacia la plena autorrealización.
Cuando el odio se apodera de mucha gente, todos pierden la razón y se comportan como enfermos mentales.
La sabiduría es la cordura, es volver a las fuentes, es recobrar el camino del amor y del bien.
Muchos no se conocen a si mismos ni hacen demasiados esfuerzos para lograrlo porque el si mismo es algo que no se puede manipular ni ver, porque es insondable e invisible y sólo se puede sentir y confiar en él para lograr la paz.
La sabiduría no es más que la compasión, es llegar a comprender al otro sin juzgarlo, es la rendición, la entrega, es bajar la barrera defensiva sin llevarse nada, es abandonar el control y la imagen.
Internarse en la inmensidad ignorada del si mismo es descubrir el flujo continuo de el idealismo de la perfección para cada uno.
El sí mismo es la conciencia del Ser.

Las preguntas verdaderamente serias son aquéllas que pueden ser formuladas hasta por un niño. Sólo las preguntas más ingenuas son verdaderamente serias. Son preguntas que no tienen respuesta. Una pregunta que no tiene respuesta es una barrera que no puede atravesarse. Dicho de otro modo: precisamente las preguntas que no tienen respuesta son las que determinan las posibilidades del ser humano, son las que trazan las fronteras de la existencia del hombre.

(Quien busque el infinito, que cierre los ojos.)

domingo, 4 de diciembre de 2011

Estaba completamente segura.

Se levantó diferente,esta vez a el lado de él pero venía la relación como una nube oscura encima de un campo de bonitas amapolas rojas.
Las noches anteriores no habían sido tan tanquilas como la de esa noche; a veces el corazón cuando intenta aclararse con la mente ocurre precisamente todo lo contrario.
Ella llego a la conclusión de que aquello no podía seguir, no lo quería abandonar porque  no lo amaba,en realidad lo amaba más que nada en este mundo; era el peso que sentía ella sobre sus hombros cuando estaba cerca de el, un peso tan pesado que a veces llegaba a ser insoportable.
No veía compromiso por parte de él, realmente nunca lo vió y por ese motivo quizás siempre estuvo situada en un segundo plano en su vida.
Entre el peso diario que sentía y la desconfianza que un dia la marcó, ella vió la relacion herida de muerte, y aunque la noche en la que ella decidio que todo acabara no llegó a tal fin, bien sabía en sus adentros que esa herida de muerte más tarde que pronto se desangraría por completo pero decidió seguir adelante.
La simititud que ella muestra ante la vida de Teresa es impresionante(aunque deseaba profundamente que tanta similitud tuviese que ver son Sabina), hasta el punto en que las infidelidades de Tomás le duelen a ella,incluso a veces tenía que frotarse los ojos porque tanta era la simitidud que costaba creer que estaba leyendo una novela filosófica y no la historia de su propia vida.
Como ya dije, ella lo amaba profundamente,porque si no lo hiciera haría ya mucho tiempo que no estaría juntos y a veces se convencía de que él sentia exáctamente lo mismo que ella (pero no tardaba mucho en que se le fuera de la cabeza). Ella estaba completamente segura, aunque nunca se lo cuestionó por motivo de que sabía lo que el conestaría y sabía realmente lo que sentía...que nunca llegó a cuestionarle quien tenía más importancia para él; si su equipo de futbol favorito o ella y para conestarse a sí misma solo tenía que ver el salvapantallas de su telefono,la decoración de su habitación y en general todo lo que tuviese que ser adornado...
Son pequeños detalles que hacía en peso en la espalda de ella aún más pesado. Y su desasosiego viene dado porque al principio de la relación esos detalles eran para bien. En su salvapantallas estaba ella, en su mesita de noche estaba ella y en su mente también...y ahora lo unico que había era un escudo por todos lados que ocupaban gran parte de la vida y del corazón de él,haciendo a ella a un segundo plano.
Pero ella lo amaba, no así perro lo amaba y sabía que llegará el dia en que el peso de sus hombros sea tan pesado que ni siquiera podrá levantar la mirada para ver más allá del peso que la hunde.