Hay siempre algo de locura en el amor,pero siempre hay algo de razón de la locura. ( Friedrich Nietzsche)

domingo, 26 de febrero de 2012

Un antes y un después.

Hay determinados momentos en la vida que marcan un antes y un después, donde nada vuelve a ser como antes… ya nunca mas… Es difícil llegar que mejor o peor, no hay mejores o peores: hay distintos…hay crecer… es ese instante donde el universo se despliega y uno crece… donde uno puede pararse sobre sus propios pies, y sentir, como los árboles, que esta vivo… uno se siente vivo… y puede percibir todo el aire… como si estuviésemos en la cima de la montaña mas alta…

Y a veces crecer duele, y todas nuestras creencias, quizás nuestros valores ,se vuelven “patas para arriba”… y nos perdemos entre las circunstancias, nos ahogamos en lagrimas y la inmensidad nos abraza y nos asfixia… y nuestras propias tinieblas se desparraman por los rincones y las realidades mienten y nada es lo que parecía ser… nos invade la tristeza, por no haber aprendido de todo lo vivido, por no haber podido ver antes el daño, por tantos errores…por habernos perdido en el medio de las equivocaciones. ¿Por que cuesta tanto perdonar nuestra propia humanidad… nuestras sombras, nuestros demonios…? y revelarnos contra la vida que nos enfrenta a nosotros mismos. No hay recetas para las desilusiones, no hay remedios para los errores, no hay abrazos que abracen los vacíos en este tiempo de inseguridades de las seguridades, este gusto amargo en la boca… este “¿como pudo sucederme a mi?”... esta asignatura pendiente de la felicidad… este tiempo de lagrimas que ruedan por los rincones, que empapan los recuerdos… Y quisiéramos llevarnos lejos y resguardarnos del hastío y el dolor, quisiéramos… creer…
Quisiéramos poder borrar lo que fue y empezar de nuevo, volver a empezar sin heridas, sin cicatrices, pero es imposible… las heridas dejan marcas profundas en el alma… y en definitiva, son la prueba de haber vivido… de no haber pasado simplemente por aquí… son las testigos de haber vivido…

Hoy, vivimos en una sociedad, en un mundo elitista… donde el fracaso esta por todos lados. Donde el hombre pobre, es un pobre hombre, donde lo que tienes...vales. Y así, subdesarrollados, estamos sumergidos inevitable y horrorosamente en el fracaso. Y castigados estamos por no tener, por quienes miden los éxitos con números de color verde. Incluso antes de nacer estamos condenados de antemano…sin embargo…incrédula e increíblemente, poco duele tanto, como el fracaso de un amor… ¿no?, ¿acaso el fracaso no huele a rancio, a olor a arcaico en casa de ancianos?... el fracaso es como un perfume viejo, añejo, como el olor a naftalina en los armarios. El fracaso de una ilusión, despierta las sombras de los demonios interiores que se pasean por todos lados, desparramando su hedor a entierro y desasosiego.

El fracaso sabe a flores marchitas, agua estancada en los tiempos inservibles de las incertidumbres. A preguntas laboriosas que desconsuelan a los dogmáticos rincones de refugio ante el desamparo. Sinónimo de frustración y desconsuelo, que carcome los recuerdos y los segundos; empedernido el olvido no da señales de vida en el réquiem funesto del final. El fracaso sabe a soledad por las noches, a lunas vacías y cenas sin velas. A miradas perdidas sin encuentro ni reflejo. A fríos bancos de plaza que congelan los huesos y abrigan desvelos. A palabras olvidadas, a juicios sin veredictos justos donde no hay inocencia que valga la pena; solo culpabilidades que dan paso a las esperanzas del renacimiento.
El peso del fracaso, arrastra interminables pronósticos, que amenaza vender las certezas en ofertas a precio de ganga a cambio de esperanzas inútiles que permitan la desesperada ilusión de un tal vez. Fracaso, que inquisitivamente marca, punzante va lacerando y pende de un hilo, amenazando cada instante con aliento entrecortado y fatídico. Se parece a las necrologicas de los periodicos, al derrumbe de sueños buscando migajas entre los escombros. A comida olvidada en el frigo, a oxido, a hiel.

Sin embargo… (después de todas las sensaciones…) “no hay fracaso”… corrigió un amigo y sonó mas esperanzador… “hay aprendizaje, hay camino recorrido… no es fracasar es crecer… y la vida, quizás a veces nos lleva por diferentes lugares, nos separa, nos encuentra… pero nunca fracasamos” y sus palabras me sonaron como ecos y abrieron nuevos caminos…

Porque si hay finales hay comienzos… porque todos de alguna u otra forma hemos fracasado entonces… porque todo es aprender y crecer, ese es el secreto que guarda el universo… cada vez que empezamos, hemos finalizado algo… para que algo nazca… algo debe morir… quizás muchas partes nuestras han muerto ya, en este camino andado… porque, lo que hacemos no es lo que somos… porque los cambios mas profundos deben afrontarse con uno mismo; y todo sucede de una manera y no de otra, por razones inequívocas … porque no hay verdades absolutas … ¿cual es la verdad?

La verdad esta en el viaje, no esta en los puertos donde amarremos el barquito de papel de la esperanza. No hay más verdad que la búsqueda de la verdad. Y aunque suela doler por momentos la verdad … aunque el hombre…la humanidad, estamos mal hechos, no estamos terminados y es la aventura de cambiar y de cambiarnos la que hace que valga la pena este parpadeo en la historia del universo, este fugaz calorcito entre dos hielos, que nosotros somos.

Y esa es la aventura, cambiar y cambiarnos, crecer caminando los infinitos caminos. Elegir, que ser… elegir que vivir, que dejar, que empezar… o volver a empezar…

Y en esta aventura, entre los vaivenes, me crucé con infinidad de personas, de hombres y mujeres, de seres, de ángeles.. . que enriquecieron mi existencia y sin los que definitivamente, no seria quien soy, la que escribe.
A todos, (no me falleis), les he robado un poco de si mismos; (quizás tal vez haya sido un cambio, y todos contentos), pero lo cierto es que hay seres que arden la vida con tantas ganas que me encienden, que iluminaron mis momentos, y no hablo de tiempos, ni momentos concretos, hablo de instantes que cambiaron de tal forma mi existencia que me es imposible olvidarlos. Hablo de la magia del ser humano capaz de hacerme cruzar mis limites, mis debilidades, capaces de mostrarme toda su humanidad y ser en las encrucijadas de mi vida, simplemente viviendo…. y … me conmueven sus formas de no darse por vencidos…de estar, de mostrarse… acompañar… con silencios, con palabras… con sus vidas…
Me emociona la capacidad de hacer de la necesidad una virtud que tiene algunos y otros tantos, la incapacidad para dejarse arrebatar por el destino, que solo es de su propiedad defendiendo cada día y sus amaneceres, con la valentía de crecer, como yo. La sinceridad de la coherencia, y hablo de ser coherentes con lo sentido… porque se sabe, de lo imperfecto de la perfección de la certidumbre. Ser coherente con lo que dicta el corazón, que no siempre va de la mano con la razón… y esta ultima se pone impaciente. Coherentes con las ganas de existir sin careos ni entrevistas al dios de la muerte para pagar precios por ganarse paraísos celestiales… porque justamente, esas personas, inventan un olimpo a su medida, y si acaso tengan terrenito con "el", mejor todavía, su cielo es esta tierra y sus promesas… quizás por eso, uno crezca a su lado y se sorprenda tantas veces al mirarlos….

Quizas por eso uno escriba, para ganarle tiempo a la muerte, por adueñarse del instante, del olor, del color a ser humano que es todos y ninguno… de la profundidad del alma en carne viva, y del amor que despide hasta el ultimo poro de mi piel cuando siento la inmortalidad de la palabras,entre ángeles y demonios. Cantando mañanitas al destino para ganarle carreras a la muerte.
A cada uno gracias, simplemente por existir, porque nada de este mundo, mi mundo, sería igual sino estuvierais, y por todo lo aprendido y enseñado… y por estar también en esta loca carrera por vivir… y ser feliz.


En eso estoy, queriendo ser feliz… y creciendo… porque de eso se trata… buscar ser feliz, empedernidamente y aprender de lo vivido, aprender de los errores, aprender que no hay fracasos ni muertes… hay renacimientos, hay empezar, … y uno crece y cambia… y todavía no he podido corregir la manía de andar soñando despierta y chocándome con todo, y cierta tendencia a la resurrección inexplicable…por eso, sin querer, el olvido, en la aburrida letanía de su propia sacralización, le reza mañanitas a Santa rita, la patrona de los imposibles… porque se, que nada es imposible!...

Y todas las alegrías inolvidables son las que suben el volumen de la realidad y hacen mas intenso el presente, mientras nos empujan hacia el destino con una melancolía optimista. Son los recuerdos un relámpago vital que iluminan la palabra hoy y tienen sus propias raíces en el pasado y en la relación íntima que cada uno establece con su propia historia… y aunque a veces ese pasado sea un mundo sórdido, al que no se querría volver … pero esta dentro de nosotros, nos han hecho y forman parte de nuestra alma, pertenece a nuestras risas y nuestras lagrimas, y como estamos fabricados de tiempo, la melancolía brota en el jardín de nuestros asuntos difíciles, sobre todos si se han vivido los años triunfales en una época de derrotas. Se trata, entonces… de luchar contra los paisajes del pasado, sin desconocer la espesura sentimental de su vegetación. La melancolía inteligente procura escapar al mismo tiempo de las ingenuidades y las traiciones, del dogmatismo paralizador y de las renuncias, porque lo que esta en juego son los sueños y el ajuste de cuentas entre risas y lagrimas, claridad y sentimientos. Así pues, sin admitir los abismos que hay en las verdades propias, nadie es verosímil de pintar las mentiras ajenas…

Quizás, sea cierto que la realidad es lo menos previsible, y por esto, uno este pegado a la existencia del amor, en los valores abstractos y los detalles cortesanos, en los homenajes de amistad y en las polémicas hirientes, y así uno arma su propia realidad., con la consigna vital de los ojos, iluminando la soledad que hay en una sonrisa, y los mil y un abrazos que caben en un solo abrazo… en la consigna vital de buscarse y encontrarse, de descubrir detrás de si mismo la vida, viviendo inmensamente… y volviendo a empezar tantas veces como elijamos, ser felices!

miércoles, 22 de febrero de 2012

El sueño de calíope.

Me gustaría pensar que no existes y que nunca te harás conmigo pero sé que no es posible y que caeré en tus garras en cuanto surja la menor oportunidad. Puede que no sea el mejor resultado a la ecuación dada y, por ello, cada día intento que la cordura se imponga a esta locura que me domina y frente la que no puedo luchar por más que lo intente. Cierro los ojos y no soy capaz de sacarte de mi cabeza. Me persigues, me violentas y me pones entre las cuerdas para que caiga, pierda el equilibrio y desaparezca en tus fauces oscuras. No sé porqué me buscas ni porqué me quieres encontrar en esas noches que cada vez se tornan más sombrías y con un menor margen de esperanza. Cada vez me haces más tuya, me señalas con el dedo y me pides, que te siga a paso firme. Abandono, lo abandono todo y corro hacia tí. Y ahí te veo, mirándome desafiante y llamándome con tus "cánticos" engañosos. Perfecto conocedor de mis debilidades sabes que algún día saltaré al vacío y emprenderé un camino de piedras sin retorno alguno. Me iré, volaré al son de tus brazos y preferiré un ruido extraño que te mandaré a ti, motivo de mi desesperación y llanto. Y el día que eso ocurra lloverá y esas gotas de lluvia no representarán en su justa medida todas las que vertí por ti, objeto de mi deseo. Entonces la cuerda se habrá cortado y esta agonía que ahora me corroe por dentro tocará su final, desplegaré mis alas y me insertaré en el mundo de lo inexistente, de lo transparente. Sucumbiré a tus promesas de felicidad eterna y me aferraré a ti pensando que eres el algoritmo resolutivo de mi tristeza.




Así no tendré que esbozar sonrisas de plástico y metal cuando lo que más me apetece es echarme a llorar y pegarme a tu espalda para que no te olvides de mí, me subas a tu lomo y me lleves allá donde a tu juicio merezca estar. Pero aunque mi alma se vaya al universo de lo quimérico siempre estaré en todos los lugares por los que en su día pasé y en mi cara pálida se dibujará una sonrisa inerte en tu honor y te daré, como solías pedirme en aquellos tiempos ya arcaicos, un beso en la frente, te cogeré la mano sin que te des cuenta mientras compartes tu vida y disfrutas de ella sin mí, condenada a la infelicidad eterna y al sollozo existencial continuo. Pronto te darás cuenta de quién es esa sombra que te sigue en la oscuridad más profunda del día, que te acompaña en tus viajes con retorno y que te ayuda a sobrellevar ese día a día que no soportas sin mí, residente en la ciudad de los encuentros y bienvenidas. Allí te esperaré consciente de que algún día te encontraré. Tu sinceridad te llevará junto a mí y aunque lo nuestro no sea posible a pie de tierra, sí lo será allí donde las olas no chocan contra las rocas y las paredes no son obstáculos que destrozan vidas. Sé qué algún día volaremos juntos aunque no sea al mismo ritmo. Sé que cuando todo acabe aquí el primer nombre que pronunciarás será el mío. Sé que me buscarás insaciablemente y, cuando me encuentres, me observarás más guapa que nunca, con un brillo en la mirada y alegría en el alma porque por fin alcanzaré la felicidad.

Sin embargo, a ti, no te veré porque no habrá oportunidad para ello. Desconozco si traspasarás la frontera temprano o tarde pero sí intuyo que no será la mía. Y mientras tanto, no tomas conciencia de la realidad y te consuelas pensando que siempre estaré materialmente ahí. Te equivocas. Me iré para no volver. Allí donde mis risas puedan brotar tal como lo hacían tiempo atrás, allí donde existen los unicornios y los mamuts. Allí donde se van los que luchan por ganar la batalla y los que se dejan ganar la pelea deliberadamente. Allí me iré. Al firmamento.



lunes, 20 de febrero de 2012

El paso del tiempo

No sé si en uno de mis pensamientos sobre mi vida,lo que quiero para un futuro y lo que no;me ha venido a la memoria una vez en el colegio que un profesor nos pidió que escribiéramos lo que pensábamos justo en ese momento y que hiciéramos una lista de las cosas que nos gustaban y las que no.
Me encantó ese ejercicio, aunque sé que si lo hiciera ahora y comparara, no coincidiría con ninguna de las respuestas que en su día puse.
Ese profesor cambió mi manera de ver las cosas y hoy, esta noche, simplemente escribiré cosas que me gustan.
Me gusta cuando lees un libro y puedes verte reflejado en cada una de esas palabras, notar como no eres la única persona en este mundo que siente y ve las cosas de una manera determinada, la diferencia, eso es, muchas personas lo leerían y se quedarían tal cual, como cuando te obligan a hacer algo y no le das importancia.
Pero cuando de verdad quieres, estas atento, puedes sentir lo que esa persona sentía y esa sensación es la que más me gusta de todas. Te llegan adentro, a lo más profundo de ti y sin más te sientes bien pero también piensas cosas, te vienen pensamientos de por qué somos como somos y por qué sentimos lo que sentimos. Aunque como bien he dicho antes, solo unos pocos tenemos esa sensibilidad para darnos cuenta.
Como en las canciones, las tarareamos, las cantamos sin parar, pero si nos paramos a escuchar la letra todo comienza a cobrar sentido y ves como eres igual y a la vez diferente al mundo.
Me gusta escribir, lo adoro, no sé si soy buena o no, pero una de las cosas que más deseo en el mundo, es saber expresar lo que siento.
Y si esa otra persona lo entendiera, tal y como yo entiendo y siento lo que escribe el resto. Sería la persona más feliz del mundo.

"Dedicada a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales"


domingo, 19 de febrero de 2012

Sensaciones.

Despertarme por la mañana sabiendo que he soñado y ha sido un sueño de los grandes, de los de película, aunque a duras penas pueda recordar el más mínimo detalle de lo que ha pasado o quién aparecía en él; tener una sonrisa permanente grabada en mi cara porque es un gran día, una gran semana o un gran mes; que el corazón me dé un vuelco cada vez que suena el móvil porque espero una llamada o un mensajito que puede cambiar el peor de los días; buenas noticias que se convierten en mejores aún si te las da una cara conocida; la satisfacción de saber que has hecho algo bien; un piropo, un cumplido; una caricia, un beso o un abrazo; esas hormiguitas que a veces se alojan en tu estómago y que no paran de corretear, a veces son mariposas que revolotean; un encuentro fortuito con alguien especial que hacía mucho que no veías; una bebida fresquita en un día caluroso; dormirte en los brazos de una persona sin la que no podrías vivir; esas sesiones de madre e hija; tumbarme en la playa a escuchar el mar y sentir el sol como calienta la piel....son sensaciones que me gustan y que hoy echo de menos.


Las pequeñas cosas que suceden a nuestro alrededor, los detalles insignificantes que pueden convertir un día horrible en uno increíble, las personas que te saludan con una sonrisa al empezar el día o aquellas que lo estropean con tan solo una palabra... todo esto cambia el curso de nuestra vida, son cambios que nos afectan y a los que nos enfrentamos, o al menos lo intentamos.












martes, 14 de febrero de 2012

"El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra"

Y tres, y cuatro y cinco...y si no que se lo pregunten a una servidora. Y es que por muy pequeñita que sea la piedra, ahí está. En mi defensa tengo que decir que no siempre ha sido así, alguna vez que otra me la he cruzado en el camino y al pasar por su lado (esta vez sin tropiezo) he podido esbozar una sonrisita maliciosa acompañada de un ¡JA! más que satisfactorio. Pero para que me voy a engañar, las caídas han sido y probablemente seguirán siendo muchas, algunas más dolorosas que otras. Por tanto, una vez más, toca levantarse, borrar las lagrimitas de dolor que se escapan sin permiso, sacudirse las manchas de polvo de la ropa, comprobar los daños del golpetazo y seguir adelante de la mejor manera posible.

domingo, 12 de febrero de 2012

Promesa

 Relación como vínculo que conjuga a los componentes. Esos amantes sumergidos, secretos y arrebatadoramente carnales. ¿Desempatamos? Mientras, aquí y hoy, PROMESA.


Hablan de un juicio. Hablan de la memoria histórica. Hablan de un juez. Y no me quedo con eso. Habla una mujer mayor de pelo blanco, con una voz que parece quedarse sin aire. Cuenta cómo mataron a su madre en el ´36 cuando ella tenía seis años, comenta que la desnudaron y echaron la ropa hacia unas zarzas. Narra la búsqueda del cuerpo durante toda su vida, ahora tiene ochenta y dos años. Y habla de una promesa. La promesa a su padre, antes de su muerte, de continuar la búsqueda. La promesa de encontrarla y poder, por fin, decirle adiós. Porque quizás la búsqueda, el encuentro y la promesa cumplida será como encontrar bajo esa tierra un pedazo de cielo.  

Me he prometido un baño caliente y largo. Me he prometido un tiempo de mente en blanco. Una promesa de quietud y relax. Las promesas con uno mismo, a veces, son las más difíciles de cumplir. Hay momentos en los que uno promete, a sí mismo o al otro, tantas cosas mientras sueña despierto o piensa en voz alta que no es ni consciente de toda la ofrenda. La esperanza siempre promete; miedos y pereza serán decisivos en el cumplimiento. Lo peor de la promesa es que puede volverse correa que nos ata a la frustración de ver todo lo que no hemos hecho.

La promesa puede ser augurio, una señal que llega para decirnos algo. Para ellos, este año promete ser el gran año, el año del dragón . Cada nacimiento es una nueva promesa. Promesa puede ser ofrecimiento o garantía. Pacto quizás. Unas flores o el mar entero. Mi tiempo y mis ganas. Una carta mientras me despido en un aeropuerto. Promesa de una espera, de un nuevo encuentro, allí o allá, con el lugar y la fecha todavía incógnitos pero encontrarse de nuevo y por supuesto, mejorados. Promesa siempre habla de voluntad y compromiso. Y el compromiso no es más que la promesa con el otro, ese pacto del que hablábamos. Hay promesas que se hacen sin palabras, ni firmas, ni cuños. Esos compromisos libres, lejos de la palabra obligación. Así deberían de ser todas las promesas, desde el deseo y las ansias de cada uno. Las promesas siempre esperan ser cumplidas y, hay que cumplirlas hasta el final. Siempre.




Mi angelito de San Valentín tiró la flecha para otro lado...

miércoles, 8 de febrero de 2012

Equilibrio

Equilibrio, oímos tantas veces la palabra a lo largo del día... Una dieta equilibrada. Una vida equilibrada con igualdad en lo laboral y lo personal. Mente equilibrada y equilibrio emocional. Nuestro cuerpo y nuestra mente buscan por nosotros de forma autónoma y sin ser conscientes ese equilibrio deseado. La naturaleza mantiene el equilibrio mejor que nadie, aunque intenten rompérselo día tras días. Buscamos ese punto intermedio entre el sostén y la caída. Aquí y hoy, equilibrio en el sofá.


El estómago se siente solo, tú sientes el hueco adentro. El cuerpo entero se encargará de que surja en ti la motivación para encontrar alimento y comerlo. Equilibrio. Ganar para perder también es equilibrio. Al fin y al cabo todo lo que ganemos volveremos a perderlo. Puede sonar triste y desolador, nada estimulante a primera vista. En aquel día, tras su muerte, ganaste dolor, tristeza, vacío y llanto; con el tiempo has perdido todo eso poco a poco, y has ganado alegría, ímpetu y ganas de retomar todo aquello que quedó varado. Equilibrio o, el contrapeso de esta vida caprichosa. Equilibro puede ser yoga; o equilibrio buscando en divanes las respuestas sin saber que las respuestas ya están en ellos. Supongo que a veces desconcierta que un desconocido haga que te encuentres con tus deseos y tus miedos con mayor claridad que tú mismo. Bien, iremos a encontrarlas entonces. Equilibrio es conjugar familia, trabajo, otra familia, otro trabajo, amigos, y por supuesto, sitio para el yo con todo lo que conlleva el yo. El equilibrio depende de uno mismo, cada uno marca su propio equilibrio. Para mi el equilibrio llega de la mano del orden y lo limpio, la calma en los que quiero; que las dudas sean las justas como para sostenerme ahí, en mi lugar de siempre: con ganas de saber y con la capacidad de poder parar de pensar cuando el cuerpo lo pida.


En la justicia, supuestamente, se busca el equilibrio. Salir a correr, con el aire en la cara, el paisaje que pasa rápido por los lados, el mar enfrente; vuelta a casa y sentirse caer. Equilibrio o, fuerzas que se compensan hasta anular toda esa tensión sobrante. Un hombre de Vitruvio que ilustra la simetría del cuerpo humano. La belleza es armonía. El feng shui busca el equilibrio en nuestro hábitat. Y nosotros también, equilibrio es control. Control es comprobar los límites, tener el mando y ver que todo continúa por el camino marcado. Él comenta que control es cerciorarse de que ella no lo dejará solo. ¿Dónde está ella ahora mismo? trabajando, y quiere suponer y supone "pensando en mi, ausente del pasado y tentaciones pasajeras". Para ella, el control es saber que él espera aquí o allí, pero que él permanece ahí. Creer que domina su futuro lleno de triunfos, y soñar también que otro él la espera sin asomarse y comprobarlo del todo, quizás para no perder el equilibrio.


Todos bailamos en esa cuerda con el mundo a nuestros pies, es el día a día en todo su compendio; y todos buscamos, consciente o inconscientemente algo que nos sostenga. Aunque a veces, para encontrar el equilibrio, primero es necesario perderlo por completo.


martes, 7 de febrero de 2012

Sí, te quiero.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
                  y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
M.Benedetti(Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia)
 
 
Estoy convencida de que en las relaciones interpersonales el "uno y uno, dos" no siempre se cumple, pero en el amor la probabilidad desciende todavía más. Uno y uno puede ser cero. Otras veces, mucho más que dos. Incluso existe la posibilidad de que sean uno y medio: uno que impulsa y otro que se deja llevar, como una media persona.
 
 Siempre a la espera de la llamada, del paso ajeno, de la palabra del otro. Esperando a que nos quiera para quererle. Siempre condicionados por la mirada del otro para actuar de una u otra forma, tanto que a veces los corazones se quedan mudos con su pensamiento guardado para la siguiente ocasión.
El sol brilla espléndido ahí arriba. ¿Sabe que yo le esperaba hoy más que nunca, en esta mañana de Febrero? posiblemente no... Todos deberíamos de seguir esa idea, crear lo que mejor sabemos sin reparar si alguien está mirando, entonces, sin enterarnos habrá alguien ahí... admirando. Cómplices porque se han sacado los antifaces y tienen su propio código. Amor porque han dejado sobre la mesa los afectos, la entrega, las caricias y la voluntad. Todo porque saben que están desnudos, sin armas y ya no tienen miedo. Cuando se dan las tres premisas, la calle se para para dejarles paso. Cada una de las historias de amor tiene algo que nos asoma a la eternidad y al motivo de la existencia, porque las historias de amor esconden muchos de los secretos del mundo.


Y vos, ¿por qué lo quieres? "Si te quiero es porque sos..."



Gracias.Por despertarme a la tarde con tantas palabras bonitas.Porque no hay nada mejor que un buen "Te amo, eres lo que más quiero en el mundo", al despertar. (Se presenta un buen San Valentín)