A veces, a los "buenos tiempos" hay que llamarlos a gritos y vestidos de rosa neón porque sino no vienen...
Y la vida vivida es la que siente eso, más que nunca el tiempo vuela y más que nunca no es perdido. Y eso sienta muy, pero que muy bien. Uno se siente tan bien como en el despertar sin pesadillas; como cuando se va a dormir ligero de equipaje mental; como cuando no corre porque sabe que llegará igual a tiempo. Uno se siente bien como cuando los días son espacios en los que improvisar nuevas historias aquí o allí, pero siempre con la pieza importante. Como cuando uno vuelve a casa con los buenos momentos en la maleta. Como cuando todo fluye sin más, y no puedes explicar porqué pero sientes que sí, que sí, que sí...
Si esto sigue abierto es por todos esos que estáis ahí detrás de la pantalla y, visitáis lo que aquí voy contando. Porque yo creo que lo especial tiene que ser compartido, entonces es más especial todavía, porque nos hará cómplices. Y ser cómplices de lo especial es el mejor papel que a uno le pueden dar. Ahora mismo me quedaría así, justo frente a la pantalla, mirando ahí, con las manos llenas de corazones dorados y soplándolos sobre todos vosotros...
Lau.
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