Hay siempre algo de locura en el amor,pero siempre hay algo de razón de la locura. ( Friedrich Nietzsche)

sábado, 15 de septiembre de 2012

Amor,o mejor dicho (des)amor.

Siento que tengo estoy abandonado, dejalo, olvidado...pero tras unas vacaciones algo más que calurosas en Barcelona estoy aquí para relatar de una forma un poco más coherente y ordenada,de como yo lo concibo en mi interior, la situacíon en la que estan ahora mismo mis sentimientos.

¿Qué se puede esperar cuando estás esperando? Y nunca mejor cuestionado.
                

 Me refiero a múltiples y diferentes situaciones. Se puede esperar reacciones de una persona aún sabiendo que la situación no dará más de sí? Es curioso,cuando justo nos hacemos este tipo de cuestiones cuando la vida parece que se nos comienza a posicionar un poco cuesta arriba, ahí, justo ahí es cuando tu mente se abre y llegas a la conclusión quizás de muchas cuestiones que antes ni siquiera te habías cuestionado... o capaz que si, pero seguramente sería mucho más sencillo "pasar".

El problema está cuando te sientes cansada, aburrida y hasta quemada de tragar siempre por situaciónes en las que tú misma sabes que no tendrías por qué. Situaciones en las que estas segura de que no es eso lo que quieres para tu futuro... pero otra vez más, acabas tragando. Y prepitiéndote a ti misma la misma frase barata de siempre : "Llegará el dia en que esto se acabe, el dia en que vaya y no trage más".

Sólo diré un palabra: AMOR. O mejor dicho, (des)amor, ¿acaso hay una forma más potente de amor que el desamor? Y saliendo de mi propio mundo, de mis propios ideales y manías; y concediendo un vistazo a los demás ( porque claro, todos sabemos que mirando nuestros propios problemas desde fuera parece que son mucho más ligeros y con menos importancia..)
     

Propongo fiesta de singles, o que directamente venga una persona concreta para cada uno, que no me cabe duda alguna de que serían capaces de sacudirles la nostalgia. Y tras esto, se plantean la siguiente cuestión: si una parte y la otra lo desean, ¿por qué esperar? ¿por qué esperamos unos y otros si sabemos perfectamente lo que queremos que suceda? Y la respuesta sólo contenía una palabra: miedo. Tenemos miedo porque desconocemos el deseo del otro, y miedo a que su deseo no sea el mismo que el nuestro. Mientras, el tiempo sucede, cada uno en su lugar, y en sus cabezas la misma pregunta: "¿cuándo?". Y yo pienso que nos repartimos la culpa con el señor miedo, él por existir y nosotros por no matarlo. ¿Es mayor el miedo que el amor? a veces sí, otras empatan, y otras, las mejores, gana el amor. Y lo digo yo, que estoy en la cuerda floja de mi relación por miedo. Desconectamos el cable que nos comunicaba, muertos de amor y de miedo. Por eso y más, creo que el miedo es tan sólo un hábito; un hábito capaz de devastarlo todo, de agotar todo tu ímpetu, tu creatividad y tu risa si dejas que se traiga las maletas y se vaya instalando. ¿Y si hacemos justamente aquello que nos da tanto miedo? Los límites, casi siempre, los marcamos nosotros mismos. En el fondo, tan sólo depende de uno, pero para hacerlo se necesita valentía, firmeza y sobretodo, sueños.


Hay historias que uno conoce, que podrían ser guión de cine, y siente el inevitable deseo de que terminen bien. Bien quiere decir juntos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario